SEMANA VOCACIONAL





Y oí la voz del Señor que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?
Entonces respondí:
Heme aquí; envíame a mí.
(Isa 6:8)



La llamada que Dios a todos nos hace, es la invitación a que descansemos en Él y nos dejemos guiar por su voluntad para llegar a la plenitud,  pues: - Antes que yo te formara en el seno materno, te conocí, y antes que nacieras, te consagré. (Jer 1:5)  Es la señal que desea lo mejor para nosotros sus hijos.

Pero dentro de su Divina Gracia existe una muy particular y especial.  Es la llamada que hace a ciertas personas para que consagren su vida en el trabajo de la expansión de su Reino y un conocimiento profundo y total de su maravilloso amor.

A partir del 7 hasta el 14 de octubre el Seminario La Milagrosa de los Misioneros Vicentinos, abre sus puertas para reunir dentro de sus instalaciones a todos estos jóvenes inquietos por esta llamada especial.  Es un espacio para reflexionar, discernir y tomar la mejor decisión además que brinda un apoyo propio en el encuentro con Cristo Salvador.

¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no son enviados? Tal como está escrito: ¡CUAN HERMOSOS SON LOS PIES DE LOS QUE ANUNCIAN EL EVANGELIO DEL BIEN!  (Rom 10:14-15)

El seminario es el centro de la Iglesia al formar los pastores que guiaran el sendero de  las nuevas épocas y desde esta misma experiencia los jóvenes compartirán las actividades cotidianas de los seminaristas para que a través de esta vivencia se enriquezcan y sea una clara opción para su vida.

La mies es mucha, pero los obreros pocos; rogad, por tanto, al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.  (Luc 10:2)

Así fue la semana de pastoral 







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